
*Onsen:
Está es mi experiencia de pasar un día en un Onsen, lo primero es seleccionar a qué Onsen quieres ir, afortunadamente pude preguntar a gente local sobre cuál me recomendaban, y coincidieron en el mismo, este concretamente está localizado, en una isla de Naha, que se llama Isla Senaga y que se puede acceder en transporte público, privado o caminando, ya que está unida a Okinawa por un puente sobre el mar, el nombre del Onsen el cual recomiendo muchísimo es: Ryujin Hot Springs.
Una vez llegas al Onsen, lo primero es descalzarte, dejas tu calzado en una taquilla y una vez la cierras, has de coger la llave. Caminas por un pasillo largo hasta llegar a la recepción, en donde entregas la llave de la taquilla y te dejan las toallas (una grande y otra pequeña) y también te observan por si tienes tatuajes (debido a que normalmente si tienes tatujes, no puedes aceder, en ese caso tendrías que buscar un Onsen que sea "tattoo-Friendly"). Afortunadamente los tatuajes que yo tengo son pequeños y en ese caso hacen una excepción dejándote un parche que colocas encima, tapándolo, (que por cierto se me cayó nada más entrar a las duchas).
Una vez tienes todo, te diriges a la zona de hombres, ya que las zonas están separadas para hombres y mujeres, una vez estas dentro, lo primero es desnudarte por completo, y dejar toda tu ropa y tus pertenencias en la taquilla, coges la llave y la toalla pequeña y lo primero que debes hacer es bañarte a conciencia. Es curioso porque para bañarte te sientas sobre una especie de sillita con un agujero en medio, y delante tuya tienes una especie de espejo con todo lo necesario para asearte, por debajo del espejo está el grifo, con la manguerita para el agua, aunque tb si lo prefieres, tienes una especie de cubitos que puedes ir llenando de agua y te lo vas tirando por encima,aunque es mucho más cómodo la manguerita. Allí apliqué la técnica de observar (sin llegar a intimidar) y copiar, y como veía que la gente se enjabonaba hasta 3 veces, pues así también lo hice yo.

Cuando estás refrotadísimamente exfoliado y pulcro, accedes a las diferentes zonas termales, hay piscinas cubiertas con la temperatura del agua a 40º, una especie de charquito con poca profundidad al aire libre con el agua también muy caliente, una piscina descubierta con el agua congelada, una zona de sauna para la cual has de coger como si fuera un especie de tablilla para sentarte, unos baldes enormes con el agua templada (solo cabe una pesona) y otra piscina de agua caliente con bastante profudidad. El orden del recorrido te lo inventas, o eso hice yo, porque no tenía ni idea
He de añadir que me sorprendió a la par que me encantó, la naturalidad con la que ellos se comportan dentro del onsen, hay mezcla de todo tipo, niños, adolescentes, adultos, y personas mayores. A pesar de pensar primeramente que lo más que me iba a costar era estar como Dios me trajo al mundo, reconozco que eso fué lo de menos, pasando a ser más importante el temor de estar faltando el respeto, o no estar siguiendo el orden concreto, obviamente no abrí la boca para decir ni mú, primero porque no me iban a entender y segundo, porque el objetivo principal es la relajación absoluta, aunque para ellos es un sitio complemente social. El tiempo que puedes estar dentro es el que quieras o aguantes, en mi caso con 1h y media tuve suficiente.
Tanto las vistas desde las diferentes zonas de baño, como la limpieza, el respeto y la naturalidad, hacen que esta experiencia sea única. Para mi opinión, al menos una vez en la vida hay que probarlo si pasas por Japón

*Inodoro Japonés:
Por supuesto merece un apartado, y voy a explicar el por qué, aunque supongo que muchas personas tienen conocimiento. Confieso abiertamente que los voy a echar muchísimo de menos una vez deje Japón, se han convertido en indispensables.
Vamos a empezar definiendo el panel de control con los diferentes usos, en la parte superior derecha tenemos el primer interruptor que si lo accionas, un altavoz colocado en una esquina superior empezará a emitir un sonido ambiente para dar intimidad y privacidad mientras haces tus cosas, el segundo acciona un chorrito que va dirigido directamente a las partes íntimas femeninas, el tercero se dirige directamente al recto anal y el cuarto es el Stop, que para los tres anteriores. Los interruptores 2 y 3, no funcionan si no estás sentado
Por la parte inferior derecha, tenemos el primer interruptor que acciona el lava manos, el segundo controla el volumen al que quieres tu nivel de privacidad, y el tercero regula la presión a la que quieres que vaya cada chorrito, el cuarto en la parte inferior no existe, en este caso no es un interruptor.

Pero la cosa no acaba ahí, que ya me parece solo con eso maravilloso, una vez aposentos tu posaderas en el inodoro te das cuenta de que la taza del Váter está climatizada (increíble) y lo segundo y más sorprendente es que cuando accionas la cisterna, se activa un grifo que está encima del inodoro (que para nosotros está cerrado y ahí es donde accionamos la cisterna), para que te limpies las manos y con ese mismo agua, es con el que se vuelve a llenar el tanque... BRUTAL
No me quiero ni imaginar lo que debe costar instalar todo este sistema, pero de verdad que cuando lo has probado, ya no quieres usar otro jajaja. Es que pasas el papel higiénico y aquello está reluciente.
Sí se merecía una mención especial, porque estoy seguro que lo voy a echar muchísimo de menos. Y añadir también que no todos son así, algunos tienen mando, y otros el panel lo tienes en el lado derecho de la taza del Váter, y otros tienes que buscar un traductor porque no entiendes nada...